14 de junio de 2012

Notas para un balance.

La vida no es más que sucesos que se encadenan, en la mayoría de los casos sin lógica aparente. Y aunque sin lógica, todo lo que vivimos nos repercute en quienes somos. Yo soy Jess, y me he convertido en la persona que soy ahora (buena o mala) por éstas 25 razones:

  1. Vivir en Oviedo.
  2. Cambiarme 7 veces de colegio.
  3. Cambiarme 16 veces de casa.
  4. Tener dos hermano insufribles.
  5. Tener una hermanastra adorable.
  6. El divorcio de mis padres.
  7. Las amantes de mi padre.
  8. La enfermedad de mi madre.
  9. La superficialidad de mi abuela.
  10. Escuchar hip hop español y cantar pop americano en la ducha.
  11. Ser tía con 13 años.
  12. Buscar, sin éxito, encajar en algún grupo.
  13. Mudarme a Lanzarote y volver a Oviedo a los 3 meses.
  14. Estudiar en el Fleming, que me ha dado las amistades más sinceras que tengo.
  15. Acostarme con el ex-novio de mi mejor amiga y sentir lo que es el rechazo de toda tu gente.
  16. Venirme a Madrid con 17 años.
  17. Salir con un chico 7 años mayor que yo, de otra ciudad.
  18. Que ese chico me engañara con otras dos y me dejara.
  19. Salir con un chico 4 años mayor que yo, de otra ciudad y tatuarme su nombre (que aún no he tapado).
  20. Dejar a ese chico porque no era capaz de quererle como él a mí.
  21. Volver con el primer chico.
  22. No saber en ningún momento en qué punto de mi vida amorosa me encuentro.
  23. Estudiar Ingeniería Química por llevarle la contraria a mis profesores de instituto.
  24. Que mi padre no quiera saber nada de mi, a pesar de mis esfuerzos para que me quiera.
  25. Jugar con la bulimia entre los 14-16 años.
Muchas cosas me las he querido guardar para mí y aunque son más importante que la mayoría, he decidido intentar olvidarlas. Otras muchas, que yo he creído que me definían, eran pura cáscara. Otras, incluidas en la lista, son meros apuntes de los que se han derivado consecuencias que aún no tengo superadas. 

No sé qué espero de éste Blog, como tampoco sé qué espero de la vida. A mis 19 años he tenido infinitas decepciones y contadas alegrías que podría contar con los dedos de las manos. Pero me encanta vivir, me encanta sorprenderme con cada cosa nueva que me llega, me encanta tumbarme en la cama a ver la tele y que mi perrita se quede dormida mientras la acaricio, me encanta que haya cosas que no entiendo y que alguien tenga la bondad de explicármelas como si fuera tonta. Me gusta ser joven aunque espero el momento de sentar la cabeza con muchas ganas.

La vida es dura, pero no una mierda como mucha gente dice. Amigo, si tu vida es una mierda, haz como en el Instagram. Ponle un filtro bonito y verás cómo mejora.